

Si crees que ya has leído esta noticia sobre un acuerdo económico en EEUU por los tejemanejes de Sharp, Samsung, Hitachi, y otros fabricantes para fijar los precios de las pantallas LCD, estamos aquí para contarte las novedades y aclarar algunos detalles. Lo que sucede es que a principios de mes esas compañías decidieron pagar 388 millones de dólares en un acuerdo con compradores directos (fabricantes de televisiones y monitores), ahora han decidido pagar 539 millones de dólares por los compradores indirectos (consumidores como tú y nosotros). Este acuerdo es aplicable únicamente a las pantallas LCDs vendidas entre 1999 y 2006, y se circunscribe al mercado estadounidense por razones de jurisdicción.
El pago se dividiría más o menos así: Samsung aportaría 240 millones de dólares, Sharp unos 115 millones, Chimei alrededor de 110 millones, y otras compañías entre 39 y 2,8 millones. Hay que aclarar que el acuerdo todavía no ha sido aprobado por el juez, pero seguramente no habrá grandes sorpresas, y con suerte, las compañías implicadas se lo pensarán dos veces antes de volver a pactar sus precios.
El pago se dividiría más o menos así: Samsung aportaría 240 millones de dólares, Sharp unos 115 millones, Chimei alrededor de 110 millones, y otras compañías entre 39 y 2,8 millones. Hay que aclarar que el acuerdo todavía no ha sido aprobado por el juez, pero seguramente no habrá grandes sorpresas, y con suerte, las compañías implicadas se lo pensarán dos veces antes de volver a pactar sus precios.