Un usuario apodado DoctorBeet comenzó a sospechar que algo raro pasaba cuando su televisor inteligente de LG comenzó a mostrarle publicidad en su pantalla de inicio. Al investigar lo que ocurría descubrió una opción no documentada que teóricamente permitía desactivar la recolección de sus “hábitos de visualización”.
Tras desactivar la opción hizo una comprobación más —hombre precavido vale por dos— y monitorizó el tráfico de paquetes que salían de la interfaz de red de su Smart TV. Incluso con esa opción desactivada, los datos sobre los hábitos de visualización seguían siendo enviados a los servidores de LG.
Esos paquetes de información no se enviaba cifrada y entre otras cosas se incluían el nombre del canal y el ID único de cada dispositivo. No solo eso, ya que este usuario descubriría que se enviaban nombres de fichero que estaban almacenados en un disco duro externo USB que conectaba al televisor para visualizarlos.
Al contactar con LG para tratar de notificar el problema y pedir explicaciones los responsables de LG le contestaron de forma bastante singular:
Ante esa respuesta, este usuario ha tomado medidas y ha bloqueado todo el tráfico que va o proviene de diversos dominios que detectó que se utilizaban en esas conexiones y a las que teóricamente iban dirigidos esos paquetes de datos.
La contestación de LG es desafortunada y es probable que haya una explicación bastante más razonable para todo esto. De hecho, la información con el identificador único de dispositivo y el canal puede usarse para sugerir ciertos programas sobre otros, y en el caso de sugerir publicidad, el mecanismo es en realidad similar al que Google y otras empresas utilizan para mostrar anuncios contextuales.
Quizás, eso sí, LG debería proporcionar un aviso algo más claro sobre estos temas para evitar una innecesaria polémica sobre un asunto que suele provocar mucha polémica y que quizás no sea tan alarmante. Eso y, por supuesto, una opción para desactivar ese envío de datos de forma efectiva.
Tras desactivar la opción hizo una comprobación más —hombre precavido vale por dos— y monitorizó el tráfico de paquetes que salían de la interfaz de red de su Smart TV. Incluso con esa opción desactivada, los datos sobre los hábitos de visualización seguían siendo enviados a los servidores de LG.
Esos paquetes de información no se enviaba cifrada y entre otras cosas se incluían el nombre del canal y el ID único de cada dispositivo. No solo eso, ya que este usuario descubriría que se enviaban nombres de fichero que estaban almacenados en un disco duro externo USB que conectaba al televisor para visualizarlos.
Al contactar con LG para tratar de notificar el problema y pedir explicaciones los responsables de LG le contestaron de forma bastante singular:
- Buenos días
Gracias por su correo.
Además de la respuesta que le hemos dado previamente, hemos consultado el problema del que ha informado con la oficina principal de LG en el Reino Unido.
El consejo que se nos ha dado es que lamentablemente dado que Vd. ha aceptado los términos y condiciones en su televisión, sus quejas deberían ser dirigidas al responsable de la tienda en que compró esta televisión. Entendemos que usted siente que debería haber sido informado de estos términos y condiciones en el punto de venta, y por razones obvias LG no puede hacer comentarios sobre esas acciones. […]
Ante esa respuesta, este usuario ha tomado medidas y ha bloqueado todo el tráfico que va o proviene de diversos dominios que detectó que se utilizaban en esas conexiones y a las que teóricamente iban dirigidos esos paquetes de datos.
La contestación de LG es desafortunada y es probable que haya una explicación bastante más razonable para todo esto. De hecho, la información con el identificador único de dispositivo y el canal puede usarse para sugerir ciertos programas sobre otros, y en el caso de sugerir publicidad, el mecanismo es en realidad similar al que Google y otras empresas utilizan para mostrar anuncios contextuales.
Quizás, eso sí, LG debería proporcionar un aviso algo más claro sobre estos temas para evitar una innecesaria polémica sobre un asunto que suele provocar mucha polémica y que quizás no sea tan alarmante. Eso y, por supuesto, una opción para desactivar ese envío de datos de forma efectiva.
Vía | xataka.com