Ted Sarandos, el director de contenido de Netflix, ha confirmado más de 45 producciones latinoamericanas originales en 2018. En los últimos años, uno de los desarrolladores de la nueva era televisiva en América Latina han sido las coproducciones e inversiones internacionales.
Las compañías de Hollywood que impulsan gran parte de la transformación de la pantalla chica en Latinoamérica incluyen a Fox, HBO, Disney, Sony, y Time Warner. Sin embargo, las compañías locales también están formando parte de la acción. La transmisión digital bajo demanda ha estado floreciendo y su penetración en el mercado podría duplicarse en 2021, hasta 31,1 millones de usuarios.
Está claro que los grandes de Hollywood quieren proteger sus operaciones de televisión de pago, al mismo tiempo que quieren recibir su trozo del pastel de la transmisión digital por bajo demanda de América Latina.
Muchas de las grandes compañías del entretenimiento cinematográfico y televisivo han estado apostando por películas y
series producidas y grabadas en Latinoamérica. Este es el caso de Sony Pictures Entertainment con la producción de siete series entre Colombia y México, Fox con "Run Coyote Run" y HBO con el programa de entrevistas mexicano "Chumel con Chumel Torres". Así mismo, los gigantes de la televisión latinoamericana como, por ejemplo, Televisa, TV Azteca, entre otros, están modernizando eficazmente su producción.
Sin embargo, el cambio más importante de los últimos años en la televisión latinoamericana ha sido la distribución. La revolución de la transmisión digital bajo demanda ha llegado a todos los rincones de la televisión, lo que ha creado una competición entre grandes empresas como
Netflix y Amazon. Esto lleva a que las compañías compartan los costos y los riesgos de esta ambiciosa acción.
Las nuevas coaliciones entre las distintas plataformas de televisión de pago, de transmisión y gratuitas reclaman un contenido final múltiple. Eso quiere decir que las series deben contar con estrellas, una oferta gratuita para la audiencia, un enfoque narrativo, una televisión Premium y series con pocos episodios, que fomenten la atracción de nuevos usuarios.
Mientras que América Latina incursiona en el mercado de las series de mayor nivel, sus posibilidades de exportación aumentan en los mercados de la región y europeos, con el mercado internacional como la meta máxima. Fox Latin America está expandiendo sus límites para llevar estos programas más allá del continente americano.
Durante los últimos 60 años, América Latina ha sido únicamente exportadora de telenovelas. Ha habido pocos escritores y directores con conocimiento en la creación de series al estilo estadounidense. Este es el momento de empezar desde cero en el mundo de las series.
América Latina ha sido una región significativa para la industria de la pantalla chica. El público latinoamericano ha sido bien atendido por los productores de televisión locales, de los cuales, una gran parte, ha exportado su contenido a otros países de la región y al otro lado del océano, ya sea a través de la reproducción directa o de nuevas versiones. De la misma manera, la audiencia latinoamericana ha sido consumidores estrellas del contenido televisivo internacional.