Un artículo en Les Echos de ayer parece apuntar a la posibilidad de que Sony traiga los primeros dispositivos compatibles con GoogleTV a Europa en el mes de septiembre. De cumplirse imagino que será uno de los protagonistas de la feria IFA de Berlín, que se celebra en esas fechas y está dedicada al mundo del audio y vídeo aunque lo verdaderamente interesante será lo que Google tenga que decir sobre esta plataforma en la próxima conferencia de desarrollo Google I/O, que se celebrará a finales del mes de junio.
Google TV ha sido un experimento bastante extraño para la compañía. En Estados Unidos la presencia en el mercado es casi testimonial. El lanzamiento inicial tuvo poco éxito por el elevado precio de los componentes y en Mountain View no han dejado claro si se están tomando en serio un segundo intento o si están esperando a condiciones más propicias. Intel, que proveía de procesadores a los primeros dispositivos, se ha retirado del mercado y parece que en sucesivas versiones Google apostará por ARM, a misma arquitectura de móviles y tabletas.
La idea de Google TV, para los que aún no la conocen, es la siguiente: un servicio de búsqueda que mezcla la parrilla televisiva con vídeos en la red, un navegador web accesible desde el sofá y acceso al mercado de aplicaciones de Android. No todas son compatibles pero eso depende de los desarrolladores y, por tanto, de que haya un mayor interés por parte del público. Hay ciertas aplicaciones que pueden tener un hueco preferente en el televisor. Los juegos, por ejemplo, serían un buen mercado a explorar.
Para Google el tiempo apremia. Eric Schmidt predijo a finales del pasado año que GoogleTV estaría en la mitad de los televisores estadounidenses en verano de este año pero es evidente que es poco probable que se cumpla. La cifra daba a entender un acuerdo con Samsung, el mayor vendedor de TV, para anunciar en el pasado CES de Las Vegas pero al final hubo poco ruido alrededor de la plataforma. Para los fabricantes de televisores usar Google TV supone tomar una dura decisión. La mayoría lleva años creando su propia plataforma de "Smart TV", algunas con más éxito que otras (Samsung, por ejemplo, tiene una presencia muy fuerte en este mercado) y si no hay respuesta del público hay pocos motivos para abandonar esta estrategia.
Google TV ha sido un experimento bastante extraño para la compañía. En Estados Unidos la presencia en el mercado es casi testimonial. El lanzamiento inicial tuvo poco éxito por el elevado precio de los componentes y en Mountain View no han dejado claro si se están tomando en serio un segundo intento o si están esperando a condiciones más propicias. Intel, que proveía de procesadores a los primeros dispositivos, se ha retirado del mercado y parece que en sucesivas versiones Google apostará por ARM, a misma arquitectura de móviles y tabletas.
La idea de Google TV, para los que aún no la conocen, es la siguiente: un servicio de búsqueda que mezcla la parrilla televisiva con vídeos en la red, un navegador web accesible desde el sofá y acceso al mercado de aplicaciones de Android. No todas son compatibles pero eso depende de los desarrolladores y, por tanto, de que haya un mayor interés por parte del público. Hay ciertas aplicaciones que pueden tener un hueco preferente en el televisor. Los juegos, por ejemplo, serían un buen mercado a explorar.
Para Google el tiempo apremia. Eric Schmidt predijo a finales del pasado año que GoogleTV estaría en la mitad de los televisores estadounidenses en verano de este año pero es evidente que es poco probable que se cumpla. La cifra daba a entender un acuerdo con Samsung, el mayor vendedor de TV, para anunciar en el pasado CES de Las Vegas pero al final hubo poco ruido alrededor de la plataforma. Para los fabricantes de televisores usar Google TV supone tomar una dura decisión. La mayoría lleva años creando su propia plataforma de "Smart TV", algunas con más éxito que otras (Samsung, por ejemplo, tiene una presencia muy fuerte en este mercado) y si no hay respuesta del público hay pocos motivos para abandonar esta estrategia.
Vía | elmundo.es
